Kul 2025 ha cumplido su objetivo: acercó la cultura al corazón del pueblo
Iciar Irurtia Orzaiz
Tres semanas después de que Kul bajara el telón, tocó hacer balance. Intercambiar impresiones y compartir experiencias. Sugerir mejoras, recordar y agradecer. Han sido ocho semanas de espectáculos, treinta funciones, diez sesiones de conciliación, nueve localidades, tres semanas de actividades de patrimonio y cerca de tres mil espectadores. La tercera edición de este programa que acerca la cultura al corazón del pueblo ha logrado, de nuevo, su objetivo. Por eso, días después de su conclusión, media docena de agentes Kul dedicaron una tarde a evaluar la recién concluida edición. La tarde del 16 de septiembre, el representante de la Asociación la Desojana, Asier Soria ; la alcaldesa de Obanos, Arantxa Hernández ; el alcalde de Oroz-Betelu, Josep Franquesa ; la concejal de Úcar, Marta Erdozain ; la alcaldesa de Tirapu, Sara Alcalde y la primera edil de Mañeru, Itziar Martínez rememoraron, disfrutaron, compartieron y agradecieron. A continuación, un resumen del encuentro…
Los y las representantes de seis de las nueve localidades Kul de este verano iniciaron su intervención agradeciendo la elección de sus municipios como escenarios del programa. Destacaron la oportunidad que supuso para sus poblaciones formar parte del proyecto impulsado por Tdiferencia y los beneficios que esta iniciativa ha reportado a la localidad. En todos los casos, se trata de localidades pequeñas, con una población escasa -todas menos de mil habitantes, cinco de ellas menos de cien y una con menos de sesenta personas censadas- que disponen de recursos económicos muy limitados, lo que dificulta la posibilidad de programar una oferta cultural dirigida a público de todas las edades. Por eso, la celebración de este evento trascendió lo puramente cultural y se convirtió en un elemento socializador, que favoreció la interacción entre los vecinos y las vecinas de las localidades acogedoras de las funciones y los pueblos aledaños.
«Gracias por impulsar proyectos de este tipo en Valdizarbe y Valdemañeru
Itziar Martínez, alcaldesa de Mañeru
Así, la oportunidad que les brindó Kul este verano, de contar con una programación estable durante ocho fines de semana -para públicos de todas las edades y que abordaron temas de actualidad- fue muy aplaudida. También las representantes de las localidades que disfrutaron de una o dos funciones este verano destacaron la repercusión positiva que la oferta cultural tuvo en la localidad. Así, Itziar Martínez , alcaldesa de Mañeru –localidad que acogió el estreno de “Si ya no sabes cómo tratarme, yo te lo explico” , el jueves 24 de julio- mostró su satisfacción al comprobar que a la obra asistieran cerca de ochenta personas y muchas de ellas mujeres de más de setenta años que raramente participan en este tipo de eventos. Además, se refirió al proyecto de investigación y divulgación “Mujer y Valle” , en el que tomaron parte una veintena de vecinas y destacó la experiencia “súper bonita” que supuso para las asistentes. “Fue una súper oportunidad haber podido compartir ese encuentro con todas esas mujeres y escucharles, porque si no hubiera sido por ese estudio, no se habría dado. Gracias por impulsar proyectos de este tipo en el valle”.

BUENA ACOGIDA
En el caso de Úcar –de 180 habitantes- se representaron “La teoría de Sophie” , el 31 de julio y “Vecinas diversas, vecinas dispersas”, el 14 de agosto. Ambas funciones fueron “un éxito total” e incluso, en un primer momento, las personas de más de setenta años, “que no suelen salir, se quedaron con las ganas” , en palabras de Marta Erdozain . Por eso y tras esta experiencia, la localidad se ha postulado como uno de los cuatro escenarios Kul de 2026.
Josep Franquesa , alcalde de Oroz-Betelu, -con 180 habitantes censados, 50 residentes habituales y 200 en verano- mostró su sorpresa por la buena acogida de la propuesta cultural. “Teníamos mucho miedo y no pensábamos que iba a funcionar. De ahí mi sorpresa cuando el último día conté cerca de 180 personas, un número que sólo da en el Chupinazo. Me llamó la atención ver a todas las mujeres de setenta años, sentadas, disfrutando y riendo… Muchas de ellas echaron de menos que el último domingo de agosto no hubiera función”.

Según expuso Arantxa Hernández , la experiencia en Obanos fue un éxito total. “Este ayuntamiento es partidario de promover la cultura y más como herramienta para combatir injusticias y desigualdades. Sin embargo, la propuesta de ocho viernes seguidos nos daba miedo… Coincidiendo con las fiestas de los pueblos, el calor, las piscinas…”. El resultado ha roto todas sus previsiones y las representaciones han sumado una media de ochenta asistentes –de Obanos, localidades próximas y turistas del entorno- en las ocho funciones. “No he visto nada negativo en la propuesta. El feedback ha sido positivo en todos los aspectos. Quizá ha habido algún contratiempo relacionado con la logística –un día tuvimos que sacar otro carro de sillas porque nos quedamos cortas- que se ha ido solventando conforme ha ido sucediendo”.
INTERACCIÓN SOCIAL
En Tirapu, este año, disfrutaron de una representación, el jueves 7 de agosto, con cerca de cuarenta grados de temperatura. Sin embargo y a pesar del escaso número de habitantes -56 censados y 25 residentes-, “Marica de Gernika” logró llenar la sala de la Sociedad la Txokona. “Fue una maravilla, disfrutamos muchísimo y la sala se llenó. Hasta vinieron personas de otros pueblos a ver la función” , aseguró la alcaldesa, Sara Alcalde que explicó que se sirvió de la página web de Tdiferencia para ampliar la información sobre el espectáculo que facilitó a los y las vecinas de Tirapu.
Asier Soria , representante de la Asociación la Desojana, fue el encargado de transmitir las impresiones de su localidad, después de un verano repleto de cultura. “Haber podido disfrutar de esa oferta cultural y que ello haya favorecido la interacción social ha sido una maravilla ”. En su opinión, Kul trascendió “más allá de la obra de teatro” y, en muchos casos, se convirtió en la excusa para viajar al pueblo y compartir experiencia con sus vecinos y vecinas.




