Bombas de chantilly en Obanos, Desojo y Oroz-Betelu
Iciar Irurtia Orzaiz
El segundo fin de semana Kul del mes de agosto fue la bomba. En Obanos, Desojo y Oroz-Betelu estallaron las carcajadas, los aplausos y el chantilly. Y todo, de la mano de Bea Larrañaga , la actriz guipuzcoana que presentó su espectáculo, Soy la bomba , las calurosas tardes del 8, 9 y 10 de agosto.
A Goxoa Etxezarreta le encanta la repostería. Trabajar con harina, huevos, azúcar y chantilly. Batir, amasar, hornear y, sobre todo, degustar. Por eso, se ha armado de valor y se ha presentado a un concurso televisivo en el que el autor o la autora del mejor postre recibirá nada más y nada menos que un millón de euros. Ese es el argumento del espectáculo que la actriz guipuzcoana, Bea Larrañaga , presentó el segundo fin de semana Kul del mes de agosto. Dirigido a público de todas las edades, Soy la bomba transformó los escenarios de Obanos, Desojo y Oroz-Betelu en improvisados platós televisivos de «talents show» culinarios.

Porque, a lo largo de los cincuenta minutos que dura espectáculo, Larrañaga muestra -desde el obrador de su pastelería Ttukun- todo el proceso de elaboración de las bombas de chantilly. Desde la incorporación de los huevos y la harina hasta el amasado de la materia prima, el horneado y el relleno de chantilly. Todo ello, en código clown , con el humor como protagonista, música en directo y coreografías imposibles.





