«Si ya no sabes cómo tratarme, yo te lo explico», el nuevo monólogo de Tdiferencia
Iciar Irurtia Orzaiz
Pandora va a ser la encargada de explicar al público todo lo que necesita saber. De desvelar muchas dudas, derribar mitos y acabar con la culpa. La primera mujer creada por Zeus para castigar a la humanidad es la protagonista del nuevo monólogo de Tdiferencia, Si ya no sabes como tratarme, yo te lo explico, una pieza escrita y dirigida por Maite Redin y protagonizada por Celia Fañanás . Con una duración cercana a los cincuenta minutos, la obra se sirve de este personaje de la mitología griega para hablar de igualdad y diversidad y rechazar el uso de todo tipo de violencia. Maite Redin nos descubre los detalles del nuevo montaje, que se estrena en Mañeru el 24 de julio , en el marco del proyecto Kul, cultura en el corazón del pueblo.

Tdiferencia estrena montaje… ¿Qué nos explica Pandora en este monólogo?
Pandora hace un repaso mordaz por la historia, la tradición, los mitos y las grandes religiones que han culpado a la mujer de todos los males del mundo. Por abrir cajas, comer frutas prohibidas o, simplemente, vivir en libertad. Ahora Pandora vuelve. Abre la caja una vez más y pone las cosas en su sitio. Habla claro a quienes se sienten desorientados ante los “no”… porque no están acostumbrados. Un espectáculo de humor, teatro y reflexión que no queremos que deje indiferente a nadie.
Pandora se mostrará ante el público el 24 de julio, en Mañeru. ¿Puede contarnos algo más?
Para Tdiferencia y para mí como autora, este monólogo es mucho más que una pieza teatral: es una forma de alzar la voz, de cuestionar narrativas que han pesado sobre las mujeres durante siglos y de devolverles su lugar en la historia. Estrenarlo en Mañeru, en pleno medio rural y dentro del programa Kul, tiene un valor simbólico y político: llevar teatro comprometido, reflexivo y con perspectiva feminista a lugares donde no siempre llegan estas propuestas. Es apostar por la cultura como motor de cambio, también —y sobre todo— fuera de los grandes centros urbanos.
¿Por qué esta temática?
Porque Tdiferencia siempre ha hablado de igualdad, de diversidad y de frenar la violencia. Este monólogo es una forma más de hacerlo, desde el humor y la escena. Sigue siendo necesario por las que han sido, las que somos y las que serán. Es el compromiso que este equipo asume con fuerza.
¿Y por qué en la Antigua Grecia?
Porque ahí se sembraron muchos de los mitos que aún pesan sobre las mujeres. ¿Y por qué Pandora? Porque fue la primera en ser culpada por todo. La figura de Pandora pertenece a la mitología griega y se remonta a los textos de Hesíodo , alrededor del siglo VIII a. C.… y ha llegado el momento de que hable.
En pleno siglo XXI, ¿todavía es necesario explicar ciertas cosas?
En pleno siglo XXI, todavía hay que explicar muchas cosas. Justo Pandora en nuestra obra lo dice claro: han pasado más de 3000 años desde que la culparon de todos los males, y se han aprobado cientos de leyes que supuestamente protegen a las mujeres… pero la desigualdad, el miedo y la violencia siguen ahí. No basta con leyes si no cambian las miradas, los discursos, las actitudes. Por eso Pandora vuelve: para decir lo que aún muchas personas no quieren escuchar, para explicar lo que tantas veces se ha silenciado.

Con este montaje, imagino que espera aclarar muchas dudas… ¿A quién cree que le vendría bien escuchar a Pandora?
Este montaje quiere aclarar muchas dudas, sí. Va dirigido a todos y todas, pero desgraciadamente sigue siendo necesario, todavía hoy, para muchas mujeres y muchos hombres. Porque el cambio que Pandora reclama es colectivo, pero sin duda los hombres tienen un papel fundamental en hacerlo posible. De hecho, al final Pandora les pedirá un compromiso: no tapar, no encubrir, no quitar importancia a los comentarios o actitudes de otros hombres. Asumir un papel activo en el freno de la violencia.
«Si este monólogo ayuda, aunque sea un poco, a que alguien vea las cosas de otra manera, ya habrá valido la pena»
Maite Redin
¿Confía en que su discurso no caiga en saco roto? ¿El sueño de toda dramaturga y directora?
Claro que una sueña con que lo que escribe no caiga en saco roto. Que remueva, que despierte algo, que haga pensar. Pandora no viene a dar lecciones, pero sí a incomodar un poco. Pero también sé que el cambio no llega con una sola función. Si este monólogo ayuda, aunque sea un poco, a que alguien vea las cosas de otra manera, entonces ya habrá valido la pena.
Ese es el deseo profundo de cualquier dramaturga: que la escena dialogue con la realidad, como quien lanza una piedra al agua y espera que las ondas lleguen lejos, aunque no siempre se vea a dónde.

